Nadó amb dret a devolució
Encara més estabornida que l’elecció de Trump com
a futur president dels USA m’ha deixat la notícia sobre una criatura nascuda a
Ucraïna en un ventre de lloguer. De fet, el triomf de Trump només ens ha sobtat
a uns quants, no pas als milions de votants que l’han catapultat. En canvi,
crec que l’assumpte ucraïnès pot esbalair molta més gent.
El cas és que, una parella espanyola va contractar
una gestació subrogada amb una dona ucraïnesa, essent-ne el fruït un nen que es
troba en estat de coma degut a una infecció intrauterina. A partir d’aquest
moment, l’embolic. La mare subrogada ja no té cap responsabilitat respecte de
la criatura així que l’ha parit, i els pares biològics no en volen saber res adduint
que la culpable és la dona que va llogar el seu ventre i ha tingut un mal control
de la gestació. Naturalment, si vostè compra per correu, per mitjà d’Amazon per
exemple, un gerro i després resulta que està esquerdat, té dret a retornar-lo.
Fet i debatut, el pobre nadó roman en un hospital
de Kiev sense que ni pare ni mare ni paridora se’n facin càrrec. I encara més,
l’agència que va gestionar la transacció reclama la rescissió del contracte i
la devolució dels 17.900 euros pagats pels aspirants a pare i mare. En els contractes,
formalitat. Si una cosa surt trancada, es rebutja i s’exigeix el retorn dels
diners. És clar que els objectes no senten, i els cossos humans, per petits que
siguin, tenen sensibilitat.
Bebé con derecho a devolución
Todavía más aturdida que la elección de Trump como futuro
presidente de los USA me
ha dejado la noticia sobre una criatura nacida en Ucrania de un vientre de alquiler. De hecho, el triunfo de Trump sólo nos ha
sorprendido en unos cuantos, no a los millones de votantes que lo han catapultado. En cambio, creo que
el asunto ucraniano puede trastornar a mucha más gente.
El caso es que una pareja española contrató una gestación
subrogada con una mujer ucraniana, siendo el fruto un niño que se encuentra en
estado de coma debido a una infección intrauterina. A partir de este momento, el fregado.
La madre subrogada ya no tiene ninguna responsabilidad respecto de la criatura en cuanto la
ha parido, y los padres biológicos no quieren saber nada aduciendo que la
culpable es la mujer que alquiló su vientre y ha tenido un mal control de la
gestación. Naturalmente, si usted compra por correo, por medio de Amazon por
ejemplo, un jarrón y
luego resulta que está agrietado, tiene derecho a devolverlo.
El caso es que, el pobre bebé permanece en un hospital de Kiev sin que ni padre ni madre ni paridora se hagan cargo de él. Y aún hay más, la agencia que gestionó la transacción reclama la rescisión del contrato y la devolución de los 17.900 euros pagados por los aspirantes a padre y madre. En los contratos, formalidad. Si una cosa sale deteriorada, se rechaza y se exige el reembolso del dinero. Claro que los objectos no sienten, y los cuerpos humanos, por pequeños que sean, tienen sensibilidad.
El caso es que, el pobre bebé permanece en un hospital de Kiev sin que ni padre ni madre ni paridora se hagan cargo de él. Y aún hay más, la agencia que gestionó la transacción reclama la rescisión del contrato y la devolución de los 17.900 euros pagados por los aspirantes a padre y madre. En los contratos, formalidad. Si una cosa sale deteriorada, se rechaza y se exige el reembolso del dinero. Claro que los objectos no sienten, y los cuerpos humanos, por pequeños que sean, tienen sensibilidad.